martes, marzo 13, 2007

Hitler gana la Segunda Guerra Mundial

Charles Lindbergh, el héroe de la aviación nortemaricana, se batió en una dura contienda electoral, con el candidato demócrata, F. D. Roosevelt, el año de 1940. Las encuestas preliminares daban como perdedor a este descendiente de sueco, declarado admirador de Hitler, cuyo slogan fundamental era simple: "la guerra de los europeos, para los europeos". Pero las encuestas muchas veces fallan. La victoria republicana pilló de sorpresa al mundo. Provocó, además, un efecto en cadena, cuyas consecuencias son difíciles de entrever. El aislacionismo del nuevo mandatario, se tradujo en una interrupción de la ayuda económica y militar que se daba a Inglaterra. Sin esos recursos, la derrota aliada y de los rusos, se vuelve inminente. Cosa de meses para los regímenes fascistas logren a imponerse en todos los frentes: el Japón imperial en el Pacífico, la Italia de Mussolini en el sur de Europa, el franquismo en la península.... Hitler va a lograr doblegar la resistencia soviética y luego de eso no lo va a detener nadie, hasta que se transforme en el único y exclusivo regente del mundo. ¿Qué va a pasar en todo el planeta si Hitler y los otros caudillos fascistas se apoderan del petróleo, el cobre, el trigo, los recursos naturales en general, todas las fuentes de riquezas, si controlan, además, a las poblaciones, pudiendo exportar a la periferia de Europa el régimen esclavista utilizado con los polacos, húngaros y otros? ¿qué suerte le espera a las democracias occidentales o al régimen comunista soviético? ¿en qué van a terminar países tercermundistas, como Chile, que son gobernados por caudillos que miran con simpatía a las potencias del Eje?.

Philip Roth, fabula estas posibilidades en su notable novela "La conjura contra América". Es una texto fascinante, escrito por uno de los narradores más potentes de habla inglesa (que estoy siguiendo con harto entusiasmo en estos meses). La novela comienza a partir de una anécdota similar a la anotada recién: estamos en 1940, acaba de perder la elección el hombre que llevó a Estados Unidos a la guerra; ya no hay vuelta para los aliados; Hitler, que se veía tambaleante, se va a afirmar. A partir de entonces, se intuye, el color y la textura del mundo va a cambiar, la historia va a entrar en otro trajín. ¿Qué va a pasar, entonces, con los grandes tesoros del occidente: la libertad, el individualismo, la cultura, los derechos humanos, etc? ¿qué va a pasar, en particular, con los judíos?.

El literato mira esta realidad escabroza desde la óptica de una modesta familia judía de Newark. Imagina el pavor con que sus miembros viven el inicio de una gran cacería, que intenta acabar con los judíos en todos los rincones del planeta, partiendo por Estados Unidos... ese es sólo el punto de comienzo de una serie de cambios que van a marcar el paso a un momento oscuro en la humanidad....

Recomiendo la novela. Sirve examinar las características de un periodo histórico con ayuda de 'contrafactuales'. Se trata de hacer el ejercicio de pensar en todas las cosas que podrían haber sucedido en caso de que el azar hubiese introducido una pequeña cuya en los hechos efectivamentes sucedidos. ¿Qué habría pasado en caso de que Napoleón no hubiese decidido arrestar al monarca español en 1808? ¿se habría fraccionado el imperio, como resultado de guerras independentistas, dando origen a una serie de naciones nuevitas? ¿se habría prolongado el imperio de los borbones otros cien años? ¿cómo habría sido la historia del Chile de las cuatro últimas décadas si es que Allende no hubiese logrado sumar los apenas 30.000 votos que le permitieron ganar la elección de 1970? ¿habría habido un golpe militar? ¿tendríamos a Bachelet de presidenta?.
Algunos antecedentes adicionales sobre el libro en este ensayo. Lo mejor: sumergirse directo en las páginas del libro.